Las piezas dedicadas a la siembra están fabricadas en alta precisión. Esta última es primordial para el buen funcionamiento de la sembradora y la calidad en la selección de las semillas.
En algunos modelos de rejas, el proceso de fabricación consiste en una fundición «Ni-Hard», que incrementa la longevidad y la rentabilidad debido a la duración excepcional del material.
Las rejas tienen una forma óptima perfilada, lo que contribuye a que las semillas se depositen en el surco de manera regular.
Las rejas convencionales son un sistema de depósito de las semillas sencillo y económico. Las ventajas son un coste de mantenimiento reducido, una profundidad de siembra regular y fácil de controlar, una distribución uniforme, menos compactación del fondo del surco en suelos húmedos, y que no circula sobre las piedras en terrenos pedregosos.
La forma de la talonera, su longitud, su altura y su perfil son el resultado de numerosas pruebas sobre el terreno.
Los dientes de recubrimiento ofrecen las mismas ventajas que las horquillas de los hileradores o henificadores.
El tipo de acero utilizado sigue ofreciendo la mejor relación entre la dureza (resistencia al desgaste) y la resiliencia (tenacidad).
Los discos de todo tipo (sembradores, trazadores o abridores, lisos, abombados, dentados o gofrados) presentan un sobreespesor que permite un desgaste más regular y más lento de la pieza.
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